La llegada del camagüeyano Luis Robert Moirán a la que será su nueva casa tuvo tantos "aderezzos" que será difícil que el pelotero olvide el día en que fue presentado al público de Chicago, a la gerencia del equipo, a los jugadores y a quien probablemnete sea a partir de ahora su padrino: Pito Abreu.
Considerado como el mayor prospecto de las Grandes Ligas en este momento, el cubano se mostró todo el tiempo sonriente.
Los White Sox desembolsaron 52 millones de dólares por adquirir los servicios del cubano; 26,5 de ellos al bolsillo del joven quien recibirá un bono inmediato de 12 millones.
Su historia comienza ahora, pero los White Sox ya le han puesto todo delante para que haga realidad las expectativas, las mismas que pusieron en Abreu cuando desembolsaron por 68 millones y las que tienen puestas en otro joven talentoso: Yoan Moncada.
Rápido, con un buen brazo y muy bueno con el bate, Moirán será sin dudas una pieza clave en la reconstrucción de un equipo que está batallando duro por permanecer en los primeros puestos de su división en la Liga Americana.
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