El brasileño Neymar mostró una vez más su talento este fin de semana en el partido que enfrentó al París Saint Germain y al Toulousse en el llamado Parque de los Príncipes de la capital francesa.
Neymar brindó un auténtico espectáculo para los presentes, coronado con seis goles de su nuevo equipo.
El resultado final 6-2 revitalizó la confianza en un equipo que precisa de la magia del carioca para coronar un título de Liga.
A Neymar se le vio muy conectado con sus compañeros Di María, Rabiot y Alves, y por varios minutos se erigió como líder del equipo parisino.
Condujo el balón con maestría y soltura, apoyó a sus compañeros, arrastró marcas como pocos, y hasta tuvo tiempo de regalarle una joya al respetable, cuando decidió encarar él solo a tres defensores del Toulousse y los dejó a todos en el camino.
La prensa parisina asegura que Neymar "rindió al Parque de los Princípes a sus pies." Y no mienten.
Queda por él, más que nada, ofrecer su peso, gravitar en el equipo. Si lo logra, buena parte de la "mala fortuna" que le persiguió cuando decidió abandonar el Barcelona, quedará sepultada en el olvido.
Un nuevo equipo, una nueva historia.
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