La paradisíaca playa del Hotel Atlántico en Santa María del Mar, y sus contiguas, quedaron irreconocibles a finales del pasado año 2016 tras el paso de un frente frío.
El fuerte oleaje, que obligó a poner bandera roja en las Playas del Este de La Habana por varios días, se llevó la arena dejando las rocas al descubierto y un panorama desolador.
Según los trabajadores del lugar, este fenómeno pasa cada año y, aunque parezca increíble, con el tiempo el mar devuelve la arena robada a la playa dejándola como si tal destrozo nunca hubiera pasado.
Este año la devastación fue quizás un poco peor que años anteriores porque se han producido mareas más altas de lo normal, posiblemente provocadas por El Niño y/o el Huracán Matthew que pasó por Cuba en octubre 2016.
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