Periodista cubana acusa a CiberCuba de "viralización inducida y lapidación mediática"

La periodista cubana Norelys Morales Aguilera ha publicado un vídeo bajo el nombre: “El Miami intolerante: viralización inducida y lapidación mediática” en el que acusa a Cibercuba de viralizar intencionalmente dos vídeos, en los que Yosuam Palacios y Lissette González (FMC) dan su opinión sobre el discurso de Barack Obama en el Teatro “Alicia Alonso”.

“Viralización inducida” y “lapidación mediática” parece casi el nombre de dos enfermedades, pero lo cierto es que ha fallado Norelys Morales en su diagnóstico.

No existen fórmulas, ni códigos, ni estrategias, ni operaciones de marketing que puedan favorecer mejor ―ni de manera más efectiva― la “difusión y propagación” de un vídeo, que su propio contenido.

Lo cierto es que Yosuam Palacios y Lissette González ―seguramente sin quererlo― generaron contenido “viral”. Fue en el CONTENIDO y naturaleza de sus intervenciones, de sus opiniones en sí mismas, donde estuvo el quid de la viralización, que Morales ahora tilda de “inducida”.

Creer en campañas, estrategias o imaginar un salón lleno de ordenadores y cabezas pensantes dispuestas a destruir la reputación de dos personas, es cuanto menos ingenuo y casi pueril.

Es cierto que muchos comentarios a pie de facebook fueron negativos u ofensivos (y no estamos de acuerdo con ello), pero hay que tener en cuenta que Cibercuba no es responsable de las opiniones que emiten sus seguidores, ni tiene que darse por sentado que los comparte.

Cibercuba no se dedica a restringir, censurar ni a moderar unos comentarios que sus seguidores emiten libre y espontáneamente.

Por lo demás, Cibercuba tiene el propósito de informar, difundir y llegar a la mayor cantidad de cubanos en todas partes del mundo, incluida la propia Cuba. Ahora bien, si estadísticamente, el mayor porcentaje de cubanos emigrados radica en Florida ―y específicamente en Miami― ello puede “inducir” el falso concepto de que solo existen y hablan quienes viven en Miami, algo que tampoco es cierto, si bien el porcentaje que procede de allí es considerable, por mera estadística migratoria.

Por lo demás, relacionar la viralización de las opiniones de Yosuam y Lissette con las fotos de Twitter de los alrededores del Estadio Latinoamericano, da por sentado un carácter “conspiranoico” a un par de eventos (vídeo y fotos) que en esencia no están vinculados directamente.

Insistimos, no hay conspiración, no hay campaña para destruir la reputación de nadie. Hay que confiar un poco más en la libertad y en la espontaneidad que nace, vive y también muere en internet.

Por último, un par de acotaciones:

-cuesta imaginar y concebir a una “mayoría silenciosa” en un sitio como Miami, sea en el apartado que sea, pues la coacción y el silencio no parece cosa que se practique demasiado allí.

-en lo relativo a cultura o incultura, duele el tema, porque todos somos cubanos y alguna vez estudiamos en una escuela cubana.