Cuando muchos pensaron que cesarían las noticias sobre las filmaciones en La Habana de la octava entrega de Rápido y furioso, sale a la luz la historia tres cubanos que consiguieron colarse de polizones en uno de los camiones que trasladó equipos a la capital cubana y arribaron a Estados Unidos.
La avalancha de filtraciones e imágenes sobre filmación y escenas de la megaproducción quedó, así, eclipsada por la noticia de estos tres sujetos llegando a Estados Unidos y protagonizando un nuevo e insólito episodio de la realidad migratoria de los cubanos.
Aunque inicialmente no había consenso sobre si estos tres cubanos -que habían trabajado como parte del equipo de apoyo a la filmación- podían acogerse a los beneficios de las actuales regulaciones migratorias norteamericanas (ley pies secos/pies mojados), varios medios han afirmado que, al haber sido interceptados después de haber atracado el barco en el Puerto Everglades, sí podrán acogerse a la ley de Ajuste cubano y quedarse en suelo norteamericano.
De confirmarse estas últimas noticias, estos tres cubanos habrán cumplido su objetivo de emigrar a los Estados Unidos, tras haber hecho una larga travesía escondidos en uno de los buques de carga que transportaba equipos de la filmación en La Habana de Rápido y furioso 8.
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