Desde que el ex presidente demócrata Barack Obama eliminase la política "pies secos, pies mojados" el flujo de balseros cubanos que llegan a las Costas de Florida se había reducido drásticamente.
Sin embargo, este fin de semana se ha notado un repunte en el número de inmigrantes que intentan llegar a territorio estadounidense a bordo de frágiles embarcaciones. Así las autoridades migratorias han interceptado a 58 balseros cubanos durante el fin de semana.
En Blackpoint Park y Marina en el sur de Miami-Dade, los oficiales de la Patrulla Fronteriza interceptaron el domingo por la mañana antes de tocar tierra un pequeño bote con siete inmigrantes a bordo.
Las autoridades estadounidenses interceptaron, también, a un grupo de 21 inmigrantes cubanos que habían quedado atrapados en Cayo Largo. Al respecto de este hecho, Brett Overton, agente de la Patrulla Fronteriza, declaró que las autoridades piensan que podría tratarse de un caso de contrabando humano.
También el domingo fue interceptada en Cayo Largo una embarcación en la que viajaban 30 migrantes cubanos.
Es previsible que la nueva política inmigratoria comenzada por el presidente Donald Trump lleve aparejada el aumento de los esfuerzos policiales orientados a la detención de operaciones de contrabando humano.
Foto: Nuevo Herald
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