La gran mayoría de los cubanos varados en México tras la derogación el pasado 12 de enero de la política "pies secos, pies mojados" decidieron empezar el proceso de asilo político en Estados Unidos.
Según especialistas en temas migratorios, demostrar la persecución política requiere pruebas concretas -videos, fotos, grabaciones de audio-, algo que la mayoría de los migrantes no posee. De ahí que, según asegura el portal Martí Noticias, "solo dos han ganado el juicio de asilo político".
Mentir, o no poder demostrar "la persecución por creencias políticas contrarias al régimen", pudiera acarrear penas severas como la deportación o la no admisión definitiva a territorio norteamericano.
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