Ya son 56 los fallecidos y 22 los desaparecidos en el centro y sur de China por las fuertes lluvias ocurridas en los últimos días. Datos difundidos por la agencia oficial Xinhua hablan de un total de 27.000 viviendas derrumbadas, mientras que otras 37.000 han sufrido graves daños debido a las inundaciones y deslizamientos de tierra provocados por las numerosas tormentas.
De momento se estima que las pérdidas económicas ascienden a 3.700 millones de dólares y el Gobierno central ha asignado una partida de ayuda a catástrofes de 278 millones de dólares, que resulta insuficiente ante la magnitud del desastre meteorológico.
Las lluvias han hecho que los niveles de agua de más de 60 ríos en el sur de China hayan subido por encima de su máximo histórico. Las provincias más afectadas son Hunan y la región autónoma de Guangxi.
Las inundaciones han arrancado árboles, destruido casas, dañado vehículos, carreteras y las cosechas. Miles de personas han sido evacuadas y unas 16.000 personas están en alerta máxima por la crecida de los ríos.
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