Poca diversidad, baja calidad y pésimas condiciones para la venta de los cárnicos son algunos de los principales problemas que se perciben en la Feria agropecuaria estatal "El Tamarino", celebrada este sábado en Moa.
Los comentarios y quejas de quienes acuden a comprar sus productos no dejan margen a la duda de las deficiencias de este espacio de comercialización y el descontento que reina entre sus consumidores.
"Está muy malo, deteriorado (...) en realidad es cáscara" comenta una de las clientas que añade que el "precio está muy alto para la calidad que tiene".
Cincuenta pesos por una mano de plátanos y una ristra de cebollas fue lo que debió pagar otro cubano que reconoce que "los precios están altos pero bueno hay algo".
"Hay gente que tiene un salario bajo que casi no tiene acceso a esto" asegura otro a propósito de los precios de venta.
No este, sin embargo, un problema exclusivo de la feria del municipio holguinero pues las insatisfacciones con respecto a los puntos de venta en Cuba de productos agropecuarios alcanzan toda la geografía cubana.
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