Una mujer de Brasil fue enterrada viva luego de que sufriera un paro que la dejó en un estado comatoso similar a la muerte. Once días después se abrió su tumba y Rosângela Almeida, de 37 años, fue encontrada muerta con indicios de haber intentado desesperadamente salir del sarcófago.
Según reportó la cadena local Globo, Almeida dos Santos fue declarada muerta en el Hospital del Oeste de la ciudad de Barreiras, Brasil, por un shock séptico (infección generalizada) el pasado 29 de enero.
Tras recibir la noticia, sus familiares llevaron a cabo las honras fúnebres y enterraron a la mujer en el cementerio de Riachão das Neves. Vecinos y visitantes de la necrópolis aseguraron que llegaron a escuchar gemidos, gritos y golpes provenientes de su tumba.
“Oí unos golpes, pero pensé que era una broma de los niños que se la pasan jugando dentro del cementerio. Cuando escuché unos gemidos salí corriendo”, contó una vecina al referido medio.
Cuando finalmente localizaron a sus familiares y abrieron el sepulcro, ya era demasiado tarde. La tapa estaba corrida y fallecida se encontraba en otra posición a la que fue sepultada. Algunos presentes afirmaron que el cadáver aún estaba caliente.
“Trató de abrir la tapa, incluso se notaba que había intentado clavar las uñas. Sus manos estaban heridas como si hubiese tratado de salir”, comentó Germana de Almeida, madre de Rosangela.
Todo apunta a que la mujer se despertó dentro del sarcófago e intentó escapar, pero murió en el intento.
El caso se encuentra bajo investigación por parte de la Policía Civil de Riachão das Neves.
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