Ángel Lázaro Matamoros González, un joven santiaguero de 28 años, murió apuñalado el pasado 6 de mayo en una bronca dentro de una discoteca de su ciudad. El muchacho, licenciado en farmacia, trabajaba en las noches la discoteca "Alegrémonos", ubicada en el centro de la ciudad de Santiago.
Su madre, Lázara de la Caridad González, explicó a Daniel Ferrer, líder de la UNPACU, que su hijo estaba trabajando cuando se presentó en el centro nocturno una banda del barrio Altamira. Cuando terminó la actividad ellos agredieron a los trabajadores del local porque querían entrar.
Uno de los jóvenes que asesinó a Ángel Lázaro ya había tenido problemas con él cuando en una ocasión este le impidió que fumara yerba dentro de la discoteca.
Hoy todos los que estuvieron en la bronca, menos el que dio la puñalada, están en la calle bajo fianza. “Yo no entiendo eso, porque todos contribuyeron a un asesinato”, dijo la madre. "Solo los han acusado de escándalo público".
El coronel a cargo le explicó a Lázara que están estudiando el caso y que serán juzgados de acuerdo al testimonio de los porteros que, según ella, están aterrorizados con la banda.
En el momento en el que ocurrió el incidente no había policías en el lugar, todos se fueron antes de que acabara la actividad. Los directivos de la discoteca, perteneciente a la EGREM, no han ido a darle una explicación, ni siquiera el pésame.
A Lázara le han dicho que el director niega que su hijo estuviera contratado, algo que es falso porque el joven tenía hasta los uniformes del lugar. Ese hombre, antes de dirigir “Alegrémonos”, trabajó en el Gobierno de la provincia.
La violencia en Santiago de Cuba aumenta cada día. En los últimos meses se han reportado varios casos de broncas callejeras que terminan con la muerte de personas.
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