Cuatro de los migrantes cubanos recientemente liberados del Centro de Detención de Inmigrantes (IDC) de Islas Caimán han agradecido públicamente el apoyo recibido para obtener su liberación, a todos los medios de prensa que se encargaron de convertirlos en noticia y, en especial, al Gobierno de Islas Caimán por haber atendido a su petición de salir del IDC, donde algunos estaban internos desde hace 2 años y medio.
A la espera de la audiencia que decidirá si son repatriados a Cuba o si es aceptada su petición de "asilo político", los migrantes han empezado a vivir en un apartamento arrendado por el Gobierno de Islas Caimán y reciben 200 dólares de ayuda para comprar alimentos.
No obstante, su libertad lleva condiciones, entre ellas un grillete electrónico y un toque de queda que establece que no pueden estar en la calle después de la 9 de la noche.
Ellos, por su parte, insisten en que no piden "amparo económico", sino "asilo político" y esperan que eso sea tenido en cuenta en la resolución final.
En 2017, alrededor de 70 cubanos arribaron a Islas Caimán. Según estimaciones del Gobierno de ese pequeño país, el costo hasta su repatriación sobrepasa el millón de dólares anual. A ello se suma que el pasado año fueron repatriados a la Isla 97 cubanos.
La salida de los cubanos del centro ―que ha tenido lugar de forma escalonada― forma parte del anuncio que hiciera el Departamento de Inmigración de ese país, en el pasado mes julio, sobre una "revisión de alternativas" a la permanencia en el Centro de Detenciones, mientras dura el período de análisis de las diversas peticiones de asilo que se encuentran en curso.
Después del anuncio, tres migrantes fueron liberados el 13 de julio, y otros dos fueron liberados unos 10 días después.
Debido al retraso en la determinación del estatus migratorio de los detenidos, la situación generó que a comienzos de julio algunos cubanos retenidos se declararan en huelga de hambre y hubiera protestas en las calles, protagonizadas por otros cubanos indocumentados en ese país.
Hace poco más de un mes, un grupo de expertos presentaron un proyecto de ley migratoria ante la Asamblea Legislativa de Islas Caimán que, de aprobarse, beneficiaría a los cubanos.
El proyecto establecería un "Tribunal de Apelaciones de Protección de Refugiados" para escuchar casos específicos en los que el oficial de inmigración rechace las solicitudes de asilo.
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