Catorce personas ―once hombre y tres mujeres de nacionalidades española y cubana― han sido detenidos en una operación de la Guardia Civil y de la Agencia Tributaria en España, que ha permitido desmantelar una organización de contrabando e tabaco.
Como parte de la operación, que tuvo lugar en Sevilla y Valencia, también han sido intervenidas diecinueve toneladas de picadura de cigarro.
La Guardia Civil ha dado a conocer en un comunicado que además de los arrestados, cuyas edades oscilan entre los 28 y los 58 años, han sido investigadas otras seis personas de nacionalidad española, con edades comprendidas entre los 19 y 56 años.
Igualmente se han realizado varios registros en nueve domicilios y en naves industriales de distintos municipios de Valencia y Sevilla, en los que han sido intervenidos un total de 19 mil kilogramos de picadura de tabaco.
También han sido confiscadas máquinas para la manufactura de productos derivados del tabaco y maquinaria pesada para el secado, así como varios sacos que contenían sustancias químicas destinadas a la elaboración del producto final.
Han sido incautados, además, cuatro vehículos, 10 mil euros en efectivo, material informático, un arma detonadora y gran cantidad de documentación vinculada con los delitos investigados.
El punto de partida de la operación tuvo lugar en noviembre de 2017, cuando las autoridades descubrieron que existía una organización criminal que introducía grandes cantidades de tabaco ilegal desde Letonia que, tras ser manipulado, era distribuido en España y Portugal a través de empresas de paquetería o por venta directa.
Los agentes comprobaron entonces que las partidas estaban formadas por picadura de tabaco y que dicha actividad está sujeta a "impuestos y labores sobre tabaco."
Los agentes comprobaron que la empresa dedicada a las "labores de tabaco" simulaba dedicarse a una actividad legal (venta de hoja de tabaco) pero en realidad transformaba la hoja de tabaco para vender el producto resultante a diferentes puntos de la geografía española, con nombres de falsos remitentes para ocultar la identidad de los autores.
De ese modo evadían los controles de las autoridades sanitarias, debido a que su presunta actividad comercial solo consistía en la distribución del producto y no en su elaboración para su consumo.
En noviembre de 2017 ya se incautó más de una tonelada y media de tabaco en una nave del municipio de Lorquí, en Murcia. Las investigaciones llevaron posteriormente al decomiso de más de siete toneladas de tabaco en la localidad valenciana de Beniparrell, y a la detención de otra persona.
Posteriormente, los agentes comprobaron la presencia, en Sevilla, de parte del entramado criminal, que adquiría partidas de tabaco ilegal a través de la empresa pantalla dirigida por el arrestado en Valencia.
La segunda fase de la investigación se llevó a cabo en varias localidades de Sevilla, donde fueron detenidas trece personas, se investigó a otras seis y se realizaron nueve registros, en los que se desarticularon tres importantes centros de manipulación.
La operación ha impedido que salieran a la venta más de 19 toneladas de tabaco que no presentaban los controles sanitarios requeridos, ya que utilizaban sustancias químicas para mejorar el olor y sabor del mismo.
La operación, valorada en 1.300.000 euros, es una de las mayores realizadas en España vinculada a este sector.
La Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Valencia y Sevilla y funcionarios de Vigilancia Aduanera de Valencia y Sevilla fueron los encargados de llevar adelante la investigación.
Los arrestados están acusados de contrabando de tabaco, delito contra la hacienda pública, blanqueo de capitales, contra la salud pública, falsedad documental y pertenencia a organización criminal.
Las diligencias instruidas han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Molina de Segura (Murcia).
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