La historia de un cubano que sueña con abrir una escuela privada de inglés en La Habana

Jorge Rodríguez, un profesor de inglés, sueña con crear una escuela privada de idiomas en La Habana. Según contó al canal Local 10, existe una demanda de trabajadores de habla inglesa en los negocios particulares.

Él dio sus primeros pasos en el aprendizaje del idioma inglés cuando tenía 17 años y durante 15 impartió clases en una escuela en la Isla.

"En ese momento, mi madre estaba limpiando pisos en una escuela secundaria y no quería que ella hiciera ese trabajo", dijo Rodríguez.

Fue entonces que decidió comenzar a dar clases particulares y cobra 75 pesos a sus estudiantes (3 CUC). Los cursos duran tres meses y según explica, nunca faltan alumnos interesados.

"Lo necesitan para trabajar con los cuentapropistas y ellos pagan mejor que el Estado", explica.

Según cuenta, aumentó la demanda después de la apertura diplomática entre Cuba y los Estados Unidos por el expresidente Barack Obama y Raúl Castro y, aunque la política de Donald Trump ha cambiado el panorama para el turismo "las clases siempre están llenas".

Como parte de la apertura económica del Gobierno de Raúl Castro se entregaron licencias como repasadores a muchos profesionales de la educación en la Isla.

En 2017 nuevas regulaciones del cuentapropismo congelaron la entrega de licencias para esta actividad. Según explicaron, la medida buscaba frenar ilegalidades y "desviaciones" como parte de un proceso "sistemático de revisión y perfeccionamiento, encaminado a corregir deficiencias" en el "cuentapropismo" de la isla.

No obstante, en el más reciente anuncio de las normas legales para el sector privado dijeron que solo se dejarían de entregar licencias para las siguientes actividades: "vendedor mayorista y minorista de productos agropecuarios; operador de equipos de recreación (para equipos rústicos); carretillero o vendedor de productos agrícolas de forma ambulatoria y comprador vendedor de discos”.

Pero el sueño de Rodríguez es casi imposible de realizar en Cuba porque, según las disposiciones vigentes "los profesores de música y otras artes, taquigrafía, mecanografía e idiomas, repasadores e instructores de práctica deportiva no pueden constituir escuelas y academias, contratar el servicio de otros profesores o instructores, ni organizar eventos con o sin carácter competitivo".