Yondrys Reyes Domínguez -subdirector clínico quirúrgico del hospital Agostinho Neto- ha actualizado la evolución médica de los 33 heridos en el accidente de un ómnibus de Vía Azul, que ayer jueves dejó el saldo de 7 fallecidos cuando se dirigía a La Habana, procedente de Baracoa.
De los 33 lesionados, 21 son extranjeros y de ellos 16 permanecen ingresados. Uno se encuentra grave, con insuficiencia cardíaca, aunque se estima que en las próximas horas podría estabilizarse.
Los 6 pacientes cubanos todos se encuentran estables en su evolución e incluso se está evaluando algunas altas permisibles.
Del total de heridos, cuatro pacientes se encuentran en un proceso post-operatorio, de ellos 2 en estado grave (de Baracoa) y dos se encuentran de cuidado (un canadiense y una mujer de Camagüey).
En la Unidad de Cuidados Emergentes del cuerpo de guardia se encuentra una paciente cubana con una traumatismo craneoencefálico.
En las últimas horas han sido dados de alta tres pacientes extranjeros con una evolución satisfactoria.
De forma general, las lesiones más frecuentes han sido en los miembros, contusiones y focos de fractura. El subdirector clínico del hospital ha destacado que ninguno de los pacientes ha tenido ninguna lesión visceral o intra-abdominal.
De los siete fallecidos, cuatro eran extranjeros (2 argentinas, un francés y una alemana) y tres cubanos (dos de Maisí y una doctora de Baracoa).
El accidente tuvo lugar después de que el conductor perdiera el control del vehículo. El siniestro ocurrió cerca de la loma "La Herradura", aproximadamente en el kilómetro 25 de la carretera entre Guantánamo y Baracoa.
Este es el segundo accidente de tránsito masivo reportado en Cuba esta semana. El pasado 8 de enero el conductor de un ómnibus de Transtur chocó con un tren de pasajeros en la provincia de Granma.
Los accidentes de tránsito, quinta causa de muerte en Cuba, aumentaron considerablemente en 2018, registrando uno cada 47 minutos, para un promedio de un fallecido cada 12 horas.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en:
