Un grupo de 38 migrantes, la mayoría de ellos cubanos, protagonizaron un nuevo intento de fuga en México, según informó Vórtice Mx.
El suceso se produjo el 22 de mayo en un edificio del Instituto Nacional de Migración (INM) situado en Tuxtla Gutiérrez, en el estado de Chiapas.
En el motín resultaron tres personas heridas, cuya identidad no fue revelada. Los indocumentados se enfrentaron a los guardias del recinto y provocaron daños materiales.
La escena de tensión llevó a los agentes a pedir refuerzos, lo que propició que hasta el lugar se desplazaron grupo antimotines. Finalmente consiguieron controlar a los migrantes con el lanzamiento de gas lacrimógeno.
Tras el incidente, todos fueron puesto a disposición de las autoridades migratorias.
El pasado miércoles 22 de mayo las autoridades capturaron a 33 migrantes cubanos y a tres coyotes en un operativo que se llevó a cabo en el Hotel Plazha de esta localidad.
En los últimos días, tras la interrupción en la entrega de salvoconductos, muchos cubanos han optado por ponerse en manos de traficantes de personas para que los ayuden a cruzar de forma ilegal México.
El objetivo final es llegar a la frontera norte del país y allí pedir asilo a las autoridades de Estados Unidos.
El sacerdote católico y activista mexicano, Alejandro Solalinde, avisó recientemente que si las autoridades no cambiaban la estrategia hacia los migrantes cubanos y centroamericanos, iban a continuar los intentos de amotinamiento y fugas en diversas estaciones migratorias del Instituto Nacional de Migración (INM).
"Si Migración no sabe manejar inteligentemente [la situación], con diálogo con las personas, sí podría presentarse algo más negativo. Los cubanos no son fáciles; tienen una autoestima elevada porque son profesionistas [profesionales] y no es fácil engañarlos", dijo.
Solalinde también pidió al Gobierno de México que diera un mejor trato a los migrantes de la Isla que llegaron de forma reciente al país azteca.
"No se trata de repatriar a los cubanos sino permitirles, darles un oficio de salida para que sean ellos directamente los que toquen las puertas de Estados Unidos y ese país sea quien diga si pueden entrar o no", explicó.
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