Raúl Postillo, un bodeguero cubano de 77 años, ha viajado como protagonista de una pieza artística a Basilea, Suiza, una de las sedes anuales de Art Basel, la feria más importante de arte que se celebra en el mundo.
Este cubano pasó una semana sentado detrás de una fachada de aluminio, que imitaba la de su bodega en La Habana, en una sala de arte, como parte de la pieza “Soledad ovoidal”, del artista albanés Sislej Xhafa.
“Yo estaba sentado aquí”, relata Raúl sobre el momento en que conoció al artista. “Y él pasó, me tiró una foto y la llevó para Suiza”, agregó.
Poco después le hicieron saber que tenía un viaje a ese país por una invitación de un artista para participar de una obra.
Este hombre cuenta que jamás se había montado en un avión. “El viaje ha sido muy bueno. El pueblo de Suiza es muy acogedor”, contó.
Los visitantes a la sala de arte le preguntaban si se aburría de estar allí exhibiéndose y Raúl contestaba: “En Cuba desde que yo me levanto siempre estoy sentado. Me baño, como y me siento otra vez”.
Añadió que lo único que lo molestó de su estancia en la feria fueron las fotos que le hacían a diario.
La presencia de Raúl en la exposición en Suiza ha generado polémica. Muchos critican cómo este artista deshumaniza al bodeguero cubano como si fuera un objeto museable. Otros han aplaudido la idea del artista que, según estos, sirve para reflexionar sobre la soledad.
Por su parte, Raúl Postillo se encuentra muy satisfecho con el pago y el trato que le extendieron por su trabajo en la feria de arte y ya está invitado a New York para próximas exposiciones, según comentó en este reportaje de EFE.
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