El gobernante Miguel Díaz-Canel expresó este miércoles ante un grupo de cubanos residentes en Irlanda que “la emigración es un proceso normal en todo el mundo”.
El mandatario celebró la defensa del régimen que hacen en internet algunos cubanos que viven fuera del país, pues según él, los medios de comunicación y las redes sociales están manipulados por los contenidos que genera el imperialismo.
“Tiene mucho valor lo que dice un cubano a favor de la revolución cuando ese cubano está fuera de Cuba, porque una de las cosas en que nos tratan de manipular, es tratar de imponer la matriz de que ustedes están en contra de Cuba, y en fin de cuenta la migración es un proceso normal en todo el mundo”, dijo.
“Es muy creíble cuando un cubano desde el exterior lo hace. Siempre nos tratan de poner como que estamos separados, como que ustedes se fueron de Cuba porque no quisieron… y ustedes no se han ido, ustedes buscaron otro horizonte motivados por problemas económicos y eso es legítimo, eso lo hace todo el mundo”, añadió.
Díaz-Canel respondía así a una pregunta de uno de sus seguidores, llamado Alejandro Fernández, quien se mostró orgulloso de defender el sistema político cubano frente a lo que él llama “desinformación”.
Fernández, en su muro de Facebook, arremetió contra Annarella Grimal, una joven que aprovechó el encuentro con el mandatario para pedirle que incluyera en su proyecto de país a todos sus compatriotas sin importar la ideología, y que criticó que haya cubanos a los que se les prohíba entrar a la Isla.
El simpatizante de Díaz-Canel la calificó como “una papelasera más de estos creyentes del exilio que se creen con derechos de cambiar lo que la mayoría del pueblo quiere”, y de pertenecer a “un grupúsculo malcriado e ignorante total que por ganarse tres kilos de la USAID (…) hablan lo que no es y si no, inflan la realidad que se autoinventan”.
Por su parte, el gobernante recalcó que “la Patria somos todos y tenemos que defenderla entre todos”, olvidando el ostracismo al que fueron condenados durante décadas aquellos que emigraban, y de las sanciones impuestas a muchos de los que desertaron de viajes oficiales, tal y como le recordó Grimal.
Los cubanos siguen huyendo no solo de las penurias económicas, sino de la falta de libertades y la represión. De hecho, en junio pasado el informe de Tendencias Globales de Desplazamiento Forzado 2018 de la Agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) dio a conocer que durante el año pasado, 32.091 cubanos fueron personas de interés para ese organismo, por habérseles concedido el estatus de refugiados o ser solicitantes de asilo.
Durante su recorrido por Irlanda, que es parte de una gira por varios países europeos, Díaz-Canel anunció que su gobierno estaba analizando los planteamientos más frecuentes de la comunidad cubana en el exterior, entre ellos, los que se relacionan con trámites como los precios y prórrogas de los pasaporte para las personas nacidas en la isla.
“Les podemos dar la seguridad de que todos los temas los estamos valorando, y a todos les daremos una respuesta”, afirmó.
El pasaporte cubano, el cual varios medios destacan como el más caro del mundo si se mira el poder adquisitivo de los antillanos, es un tema que preocupa desde hace varios años a la población, tanto a los que viven dentro de la Isla como en el extranjero.
Por ejemplo, quienes residen en Miami deben pagar 370 dólares por un pasaporte cubano, cuya validez es de 6 años; pero cada 24 meses, dentro del mismo plazo, es necesario invertir en una prórroga de 160 dólares, lo que significa un costo total de 690 dólares.
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