Un cesto de recogida de basura volteado en plena calle, cuyos desperdicios seguramente tupieron aún más el deficiente sistema de drenaje y alcantarillado... la lluvia cae y todo se inunda.
Un grupo de habaneros bañándose en el aguacero a escasos metros del cesto, y ninguno lo pone en su lugar.
Un carro se queda atascado en plena esquina, bloqueando el giro hacia la derecha, ni el chofer ni nadie - ni siquiera los que se están bañando en el aguacero - deciden echar una mano y quitarlo del medio.
Un poco más adelante, otras tres personas que se están bañando en el aguacero, molestos por cualquier cosa (por la lluvia, o porque vio alguien que los filmaba quizás) hacen gestos de guapería y descontento hacia el carro donde viaja Robertico.
Esta es la Habana, hoy 3 de junio del 2016, inundada por "un palo de agua" y la gente tomándose la vida muy a la ligera, y otros muy en serio.
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