Sita en el municipio de Playa, muy cerca de la barriada que circunda al famoso cabaret "Tropicana" se encuentra la paladar "La Figura", cuyo propietario es un cubano muy conocido por todos: Raúl Diago.
Otrora pasador regular del equipo masculino de volleyball que en los años 80 y 90 estuvo en la cúspide del circuito mundial de volley, Diago ahora, en "su retiro" regenta un lugar con características especiales, y de buen gusto, tanto en el local como en la cocina.
Apodado por muchos como "El Mago", debido a sus prodigiosas manos, Diago, tras el retiro del deporte activo pasó a formar parte de la Federación Cubana de Volleyball, en la cual llegó a ser su máximo federativo.
Un escándalo de corrupción en torno a él tuvo lugar en el año 2011.
En mayo de ese año fue sustituido sin muchas explicaciones de su cargo, y "su caso" pasó a los tribunales de Ciudad de la Habana.
Diago relata entre risas en esta entrevista, que fue "apenas lo quitaron de la Federación" que se decidió a "lanzar este restaurante".
Decorado en azul, en sus paredes cuelgan muchas fotos de Diago, junto a otros famosos, que atestiguan la época dorada de un gran deportista cubano, cuyo final no fue el del dirigente deportivo o entrenador de volley que todos hubiesen sospechado, sino el de un "gran empresario", o mejor dicho: el modesto dueño de una paladar en Cuba.
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