La orden religiosa de los Padres Carmelitas Descalzos convocó, en 1925, a un concurso para edificar un convento e iglesia en la popular avenida habanera de Infanta. Esta ocuparía por el frente toda la calle Infanta entre las calles Concordia y Neptuno. Félix Cabarrocas, ganador del premio, se asoció a la firma de Mata y Sánchez para la realización del proyecto y construcción de la obra.
El diseño presenta elementos decorativos barrocos y platerescos, en una fachada básicamente plana y lisa, con dos torres ubicadas en el área correspondiente a la iglesia.
La portada principal se encuentra en el centro de las dos torres y en su decoración sobresalen un cuadrifolio y el escudo de la Orden. La torre situada a la izquierda está rematada por una cúpula. La alta torre de la derecha, ubicada en la esquina de la calle Neptuno, tiene 60.50 metros de altura. En lo alto de esta torre se encuentra la escultura de Nuestra Señora del Carmen, de 7.50 metros de alto y 9 toneladas de peso, realizada en Nápoles por Guino de Muchel.
Las pinturas murales del interior de la iglesia fueron creadas por Antonio Martínez Andrés, en 1953.
Fotos cortesía de Karsten Herrera
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