Un cubano denunció los altos precios de los artículos para ancianos y discapacitados en las tiendas de la Isla, algunos con un costo de hasta 500 CUC.
Como peude verse en las fotos posteadas en redes sociales por Esteban Rodríguez, en la tienda Arrinda, ubicada en la popular calle Neptuno de La Habana, una silla de ruedas cuesta 500.50 CUC y un bastón para ayudar a caminar tiene un costo de 130 CUC.
Según Rodríguez, que pretendía comprar uno para ayudar a una anciana, cuando vio los precios le pareció "una ofensa y una burla".
"Me pregunto dónde está la atención a los ancianos. ¿Estos precios son justos para un pueblo que el salario no pasa de 50 CUC?", dijo.
Resulta inaceptable que en un país donde el salario promedio es poco más de 15 CUC, este tipo de artículos estén a la venta.
Por si no bastara, en el anuncio de la tienda puede verse que especifican que este tipo de artículos puede ser comprado por familiares en el extranjero de manera online.
Las personas mayores y discapacitadas de la Isla suelen obtener este tipo de artículos con bastantes dificultades, a veces tienen que someterse a una larga lista para esperar a que el estado disponga de ellos.
La Asociación Cubana de Limitados Físico Motores (ACLIFIM) hace unos años repartía estos artículos a personas necesitadas, por un precio de 70 pesos en moneda nacional. Pero la distribución pasó al Ministerio de Salud Pública (MINSAP) a un costo de 450 pesos.
En no pocas ocasiones se ha denunciado la desatención por parte del gobierno cubano hacia ancianos o discapacitados. Muchos discapacitados incluso declaran que la figura del trabajador social es más que simbólica, pues por más que solicitan ayuda nada les resuelven.
El Estado tampoco permite que organizaciones independientes colaboren con la protección a estas personas. Miembros del Instituto de Defensa de Comunidades Vulnerables, de la Red de Cultura Inclusiva Cuba, han sufrido arrestos y persecusiones por parte del régimen.
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