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Documentos filtrados han revelado que el conglomerado militar cubano, encabezado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba (FAR), posee miles de millones de dólares en cuentas bancarias en el extranjero, mientras la población enfrenta una grave crisis humanitaria, marcada por la escasez de medicinas y suministros médicos.
Registros financieros obtenidos y revelados por Miami Herald, muestran que empresas vinculadas a los militares cubanos, como Gaviota (dedicada al turismo), tienen aproximadamente 4.3 mil millones de dólares en sus cuentas, una cifra que supera en casi 13 veces los 339 millones de dólares que el gobierno cubano ha solicitado para abastecer las farmacias del país con medicamentos esenciales, señala la publicación.
Las compañías controladas por las FAR han acumulado vastas sumas de dinero, lo que ha aumentado la deuda nacional y empeorado la vida de los ciudadanos, detalla el medio.
Los documentos filtrados de GAESA muestran cómo estas entidades han desviado los recursos destinados a aliviar la crisis económica y en julio de 2024, Gaviota tenía 88.6 mil millones de pesos en activos, incluyendo 51 mil millones en inversiones a largo plazo.
El Banco Financiero Internacional de la isla, controlado por GAESA, maneja gran parte de estos fondos, incluidos los provenientes de las remesas y los pagos de los gobiernos extranjeros por las misiones médicas cubanas.
Desde 2008, bajo la presidencia de Raúl Castro, GAESA ha aumentado su control sobre diversos sectores de la economía, incluyendo turismo, telecomunicaciones y el manejo de remesas enviadas por cubanos en el extranjero.
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En 2023, a pesar de los efectos devastadores de la pandemia y las sanciones, el 36% de todas las inversiones del gobierno se destinó a la construcción de nuevos hoteles, mientras que solo el 2.9% se destinó a la agricultura y el 1.9% a programas de salud y asistencia social.
A pesar de la falta de turistas, con la llegada de solo 1.8 millones de visitantes internacionales en 2023 (frente a los 4.2 millones en 2018), el gobierno continúa invirtiendo miles de millones en la construcción de nuevas habitaciones hoteleras, en su mayoría bajo el control de GAESA.
Los expertos económicos cubanos han explicado que la crisis en el sector energético y otros como la construcción de viviendas y el colapso del sistema hospitalario son una decisión política, pues el régimen decide invertir en el sector turístico aunque la afluencia de visitantes es baja.
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