El pasado día 22 se conoció del triple asesinato cometido en un bufete de abogados en Madrid en el que, dos mujeres y un hombre, fueron violentamente asesinados. Aunque las primeras noticias indicaban que al menos una de las mujeres que habían fallecido era cubana, a las pocas horas de los crímenes se confirmó que las dos mujeres que habían perdido la vida eran cubanas.
Poco a poco se han ido conociendo más informaciones de lo ocurrido, así como de las identidades del hombre asesinado (un ecuatoriano de 42 años) y de las cubanas Marisa y Elisa, de 46 y 31 años, respectivamente, ambas trabajadoras del bufete donde ocurrieron los fatídicos hechos, cuyas causas y detalles aún se encuentran bajo investigación policial.
Amigos y conocidos de Elisa Consuegra, por su parte, han creado un grupo en Facebook En memoria de Elisa Consuegra Gálvez para "reunir dinero para poder pagar los billetes de sus padres y dejarles algo de liquidez para el tiempo que tengan que estar en España con todos los trámites". Aseguran, además, que sobre la vida y trayectoria de Elisa se han vertido en los medios informaciones erróneas e imprecisas y para aclararlas han elaborado un documento que han enviado a nuestra redacción y que reproducimos íntegramente a continuación:
Consternados y profundamente afectados por la pérdida de una amiga tan cercana, exponemos algunos datos biográficos de Elisa Consuegra Gálvez, cuya vida fue injusta y prematuramente cegada. Sus amigos todos, allegados, conocidos, deseamos hacer pública la siguiente información:
Elisa Consuegra Gálvez, una de las víctimas del triple asesinato de Usera, nació el 24 de mayo de 1985 en la Habana. Su madre es una prestigiosa médico forense y su padre un reconocido abogado. Graduada de bachiller en Ciencias y Letras por el Instituto Vocacional Lenin, licenciada en Derecho “con título de excelencia” por la Universidad de la Habana, Elisa rápidamente supo construirse en sólido referente profesional. Inmediatamente después de su graduación, ejerció como jueza en los tribunales cubanos, donde destacó su pericia y alto sentido ético, lo cual le valió el profundo respeto y admiración de colegas y superiores. En 2012 se trasladó a Madrid para continuar sus estudios, y en esa ciudad decidió fijar residencia, al ser contratada en un despacho como asistente, y luego por uno de los socios al éste crear su propia oficina.
Durante 2015 y principios de 2016, Elisa se presentó a los exámenes requeridos para homologar su título y ejercer como abogada en el territorio español, una formidable “carrera de obstáculos, pero todos sorteables gracias a la fuerza proporcionada por familia y amigos”,(1) lo cual logró con notables resultados. El 3 de junio de 2016, el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid la recibía como “profesional de la abogacía”,(2) con lo cual cumplía con una altísima meta personal y profesional.
En su brevísimo paso, Elisa supo cultivar amistades que siempre la recordarán por la enorme huella que dejó en nuestras vidas, con su perspicaz inteligencia, sus monumentales valores y su exquisito sentido del humor. En el aspecto personal, quienes tuvimos la honra de su amistad, antigua o reciente, damos fe de su impecable ética y apego a la virtud trabajadora.
La sobreviven, en dolor, sus padres y una hermana menor.
24 de junio de 2016,
Familiares y amigos
NOTAS:
1 Mensaje publicado en Facebook, 4 de junio de 2016.
2 Comunicación del Ilustre Colegio de Abogados de 4 de junio de 2016.
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