Aunque no por un medio de prensa oficial, el periodista holguinero José Ramírez Pantoja ha sido recontratado por el Estado cubano, bajo el cargo temporal de productor de eventos para una compañía de danza perteneciente al Centro Provincial de las Artes Escénicas (CPAE), del Ministerio de Cultura de Cuba (MINCULT).
A un mes de haber sido expulsado por reproducir en su blog personal las palabras de la subdirectora del órgano de prensa del Partido Comunista, Granma, Pantoja ha comenzado a laborar esta semana como productor en la tercera edición del Concurso de Danza del Atlántico Norte y Grand Prix “Vladimir Malakhov”, importante competición que regala becas a cursar en New York y Chicago.
Según reporta Cubanet, un colaborador de Radio Holguín, así como la recepcionista del CEPAE, ha confirmado positivamente la presencia como trabajador activo en dicho centro cultural de Ramírez Pantoja, quien no ha ofrecido aun declaraciones públicas sobre su contratación.
El evento, que coordinará a partir de ahora el comunicador, está organizado por la compañía holguinera CODANZA en conjunto con el bailarín Vladimir Malakhov y el chileno Paul Seaquist, cuyo premio (homónimo) consiste en becas de verano a cursar en las compañías Alvin Ailey de New York y Joffrey Ballet de Chicago.
Pantoja, quien ya ha ofrecido sendas declaraciones en las que explica la injusticia que radica en la separación definitiva de su centro de trabajo, espera hoy una decisión de la Comisión Nacional de Ética (CNE) de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), la cual mantendría o eliminaría dicha sanción.
El periodista, con una trayectoria de una década en Radio Holguín, fue expulsado por publicar en sus espacios personales de comunicación (su perfil de Facebook y Blog) las palabras de Karina Marrón, subdirectora del Granma, en el pleno Nacional de la Unión de Periodistas (UPEC).
En su intervención, Marrón hablaba de la posibilidad de protestas masivas en Cuba como la sucedida en 1994, lo que fue llamado después como el Maleconazo. También cuestionó al Partido y el accionar de la prensa oficialista de Cuba.
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