Este lunes en la noche dos cazas estadounidenses interceptaron dos aviones de guerra rusos cerca de la costa de Alaska, según un comunicado del Comando Norteamericano.
La intercepción se produjo en espacio aéreo luego de que los cazas estadounidenses fueran alertados por NORAD (el Comando de Defensa Aeroespacial Norteamericano).
"Fue profesional y segura (la intercepción)", dijo también el comunicado. Los bombarderos rusos son Tupolevs Tu-95, los cuales pueden transportar misiles y tienen cuatro motores de turbohélice. Al parecer, no transportaban armas atómicas, según declaró un portavoz del Pentágono al diario "Washington Examiner".
Ambos llegaron a aproximarse a unos 160 kilómetros de la isla de Kodiak, aunque no violaron el espacio aéreo estadounidense.
En declaraciones a CNN, fuentes militares describieron el suceso como "nada fuera de lo ordinario" y "nada diferente a lo que hemos visto en el pasado respecto a la aviación rusa de largo alcance".
Sin embargo, el congresista republicano Adam Kinzinger dijo que es un gesto de Moscú "intentando enseñar sus dientes".
"Esto fue una demostración de fuerza de los rusos para mostrarnos que ellos aún están ahí", agregó.
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