Varias fotos que evidencian el depauperado estado de la escuela vocacional preuniversitaria Vladimir Ilyich Lenin han comenzado a rondar hoy por las redes sociales, a un día de que se anunciara la posible desaparición definitiva de este mítico centro de estudios.
Paredes vandalizadas, estructuras dañadas por el paso del tiempo y la falta de mantenimiento, suciedad, abandono, así se encuentra actualmente el inmueble de lo que fue por décadas una de las escuelas más prestigiosas de Cuba.
Las imágenes, compartidas en Facebook por egresados de la escuela, muestran un edificio en estado casi ruinoso, castigado por la humedad y la vegetación circundante, que parece apoderarse lenta y progresivamente de la estructura.
El pasado fin de semana, la revista cubana Juventud Técnica había anunciado que la “escuela azul” llegaría a su fin este mes con el traspaso de cinco de sus seis unidades a otro organismo estatal, del cual todavía se desconoce si estaría vinculado a las instancias de Educación.
“De ser así esto implicaría prácticamente la desaparición de la vocacional de la manera en que originalmente fue concebida. Según la información que llegó a la revista se ha anunciado una mudanza de las áreas del docente y probablemente de algunos albergues”, reza la nota, publicada en las redes sociales.
El año anterior la misma revista había realizado un reportaje en el que develaba el pésimo estado estructural del centro, así como otras problemáticas relacionadas con el personal docente y la caída en el nivel académico de la mayoría de sus estudiantes.
De acuerdo con la publicación, existía desde hace unos años una demanda muy escasa de ingresos a la escuela. A partir de la reaparición de los “pres en la calle”, menos estudiantes se ven tentados por la vida en una beca.
“Esa indiferencia, a la par, ha provocado la disminución de los promedios académicos con que acceden los alumnos y, por tanto, un decrecimiento de la disposición e interés de los estudiantes”, destacó el texto.
Asimismo, el medio advirtió que muchos de los maestros comenzaron a inclinarse por el trabajo en los preuniversitarios externos, con más comodidades, en algunos casos e incluso mejor salario.
“La reducción de matrículas también ha causado el desaprovechamiento y descuido de las instalaciones académicas. De las seis unidades con que cuenta la Lenin, solo dos funcionan, con problemas graves en el abasto de agua y el saneamiento, y el resto del espacio se encuentra en avanzado estado de deterioro y desmantelamiento”, agregó el reportaje.
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