Un supuesto "plan integral para fortalecer la seguridad escolar" fue anunciado este jueves por el Senador de la Florida Marco Rubio.
El plan no contiene casi ninguno de los puntos vitales planteados por los estudiantes sobrevivientes de la masacre en la escuela secundaria Marjory Stone Douglas, cuando enfrentaron al Senador Rubio días después de los hechos, durante un Townhall en Sunrise, Florida.
Según el senador cubanoamericano su plan "intenta prevenir los tiroteos masivos como el ocurrido recientemente en la escuela de Parkland", pero este solo se limita al chequeo "con más rigor" de los antecedentes penales de quienes intenten comprar un arma.
Rubio, además, "teorizó" con una supuesta - y necesaria - "capacitación escolar" a los oficiales de las diversas agencias que les permitiría "indentificar amenazas", y también se refirió, durante su intervención en el Senado, a la importancia de la creación de equipos multitudinarios entre las diferentes agencias y entidades (Policía, FBI, educación, maestros, etc.) para que "compartan información entre sí".
Nada de esto, sin embargo, va a la raíz del problema, y es más o menos un resumen de lo que el propio Rubio habló ayer delante del presidente Donald Trump, un "discurso" muy diferente al que pronunciarion varios de sus colegas, quienes hicieron propuestas más concretas.
Marco Rubio ha sido cuestionado por ser uno de los que más dinero recibe de la Asociación Nacional del Rifle Americano (NRA, por sus siglas en inglés), como "método" para sufragar y sostener su carrera.
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