Donald Trump sostuvo una reunión de casi una hora con legisladores norteamericanos, tiempo en el cual escuchó de cada uno de los reunidos propuestas diversas encaminadas a encontrar una solución al tema de los tiroteos en las escuelas.
Aunque se definió un "fan" de la Asociación Nacional del Rifle, exhortó a trabajar "YA" en base a una ley común para todos, y recalcó los esfuerzos "individuales" en cada estado.
Trump, al inicio del diálogo les pidió a todos "acciones" y "dejarse de juegos" y que eso tenía que terminar.
Dijo que estaba de acuerdo con el representante demócrata por la Florida Ted Deutch, cuando este habló del tema de prohibir lo que denominó "armas de guerra" al alcance de la mano de las personas. Apoyó varias propuestas, en lo que a todas luces parece una posición "inesperada" de su parte. Potus pidió chequeos estrictos, a nivel de los diferentes estados, así como subir la edad para adquirir armas hasta los 21 años.
"No puede ser que la edad para comprar un revólver sea más alta que la edad para comprar un arma de esas como las que usó ese loco en Parkland," dijo resumiendo un momento de debate.
Durante la reunión con los legisladores se refirió a quienes que permanecen callados sobre el tema del control de armas y dijo que se quedan callados porque "tienen miedo a enfrentarse a la NRA", una organización a la que señaló como "patriota" y amante del país, pero que "se opone a las propuestas para aumentar la edad mínima para comprar armas de fuego".
Trump dijo que podría usar su poder para eliminar, por orden ejecutiva, la manufactura de los llamados "aceleradores de disparos", o "bump stocks", y aunque reconoció que los legisladores están trabajando sobre ello, él puede hacer uso de su prerrogativa como presidente.
A modo de conclusión, pidió "una ley fuerte", y los exhortó a que se pusieran a trabajar de inmediato en un proyecto que fuera lo más completo posible.
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