Richard Humble, uno de los sobrevivientes de la tragedia que desde ayer enluta a la ciudad de Miami, la del derrumbe del puente que unía la Universidad Internacional de la Florida con la ciudad de Sweetwater, todavía no se explica cómo es que está vivo.
El joven, estudiante de la FIU, califica el suceso de "sumamente increíble": él se encontraba en uno de los autos que quedaron atrapados bajo la mole de 950 toneladas de concreto, contó a la cadena de noticias Telemundo.
"Pensé que estaba muerto", dijo al recordar el momento en que vio cómo la estructura se desplomaba sobre su cabeza.
Solo un milagro lo salvó. La estructura hizo un ángulo en su caída y, justo dentro de ese arco, quedó su auto.
Él iba en el asiento del copiloto junto a una joven. Su vehículo se encontraba detenido bajo el puente esperando el cambio de luz en el semáforo para poder continuar la marcha. De pronto escuchó un ruido y al mirar hacia arriba vio la estructura desplomándose.
Gracias a unos buenos samaritanos pudo salir del auto. Todavía no sabe qué pasó con su compañera de viaje, la chofer. Asegura que gritó su nombre varias veces pero no escuchó respuesta.
“Estaba asustado, pensé que no iba a salir del auto. Cuando vi el puente caer, también pensé que estaba muerto”, expresó.
El joven declaró a Telemundo que todo le parece una pesadilla. También cuestionó la decisión de permitir circular bajo un puente que aún no estaba terminado de construir.
Precisamente esto es lo que se preguntan muchos: ¿cómo es posible que estuviese abierto el tráfico si no tenía colocados los cables sujetadores?
Las autoridades no han confirmado si se estaba trabajando y haciendo pruebas con ellos justo en el momento del desplome de la estructura. El propio director de la Policía de Miami-Dade no pudo confirmar esta información.
Humble tiene una gran historia que contarle a sus hijos.
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