El músico cubano Héctor Angulo, uno de los compositores y pianistas cubanos más reconocidos del XX, falleció a los 86 años de edad.
El creador villaclareño fue durante años fue asesor musical del Teatro de Guiñol de La Habana y compuso música coral, obras para piano, para orquesta de cámara, guitarra, y obras de teatro.
Nacido en Las Villas, el 3 de septiembre de 1932, Héctor Angulo comenzó en su ciudad natal sus estudios de música y fue alumno de Julián Orbón; más tarde continuó estudios en el Conservatorio Municipal de La Habana y los terminó en la Manhattan School of Music de Nueva York.
De su estancia como becario en Estados Unidos se recoge una anécdota muy especial. Durante su beca trabajó en 1962 como instructor en un campamento de verano en Nueva York, donde en una ocasión interpretó La guantanamera con los versos sencillos de José Martí ante el músico estadounidense Pete Seeger, quien luego la incluyó en su repertorio y la haría famosa en todo el mundo.
El músico también tuvo entre sus influencias la obra de escritores cubanos como Nicolás Guillén, Miguel Barnet, Mirta Aguirre, y Rogelio Martínez Furé, y de músicos como Ignacio Cervantes.
“Es precisamente Cervantes quien me enseñó la existencia de una música cubana, más elaborada, de mucha calidad; de ahí la fascinación por la riqueza del Punto Espirituano. Entre mis preferidos ejercen mucha fuerza otros dos grandes de nuestra cultura: Alejandro García Caturla y Amadeo Roldán. De ellos soy también deudor”, dijo en una ocasión a la prensa el destacado compositor.
“Me encantan Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, César Portillo de la Luz y la línea de la trova desde Sindo Garay hasta Pepe Sánchez, Padre del Bolero. Muero por la música de Saumell, Cervantes y Caturla como parte nuestra cubanía. Quisiera haber aprendido más de orquestación, quizás una petit frustración”, agregó en una entrevista publicada en Radio Habana Cuba.
Angulo también investigó la tradición de la música afrocubana en la nación caribeña y los pregones de la cultura popular cubana. Entre sus obras destacan Cantos yoruba de Cuba, la ópera de cámara Ibeyi Añá, Toque (homenaje a Amadeo Roldán), y Cantos afrocubanos.
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