Shakira fue uno de los grandes apoyos de su pareja, el futbolista Gerard Piqué, durante el partido final de la Copa del Rey disputado entre el FC Barcelona y el Sevilla.
La cantante colombiana acudió al estadio Wanda Metropolitano de la ciudad Madrid junto a sus dos hijos, Milan y Sasha, quienes en todo momento se mantuvieron muy atentos a todas las movidas del juego.
Durante su estancia, la artista contó además con la compañía de Montserrat Bernabeu, la mamá de Piqué, quien también se encontraba disfrutando de la competición desde el palco junto a la artista y sus nietos.
Para la ocasión, la intérprete del Waka, waka eligió un estilismo un tanto abrigado y aunque las temperaturas no eran tan bajas, Shak se decantó por un conjunto compuesto por vaquero, abrigo y gorro negro, además de un jersey de cuello alto de rayas rojas y negras.
Aunque después del triunfo del Barça Shakira no compartió terreno con el deportista y los dos menores, sí que disfrutó de cada momento desde las gradas y protagonizó adorables momentos junto a sus retoños y a su suegra.
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