Emmet Flood asesoró al presidente Bill Clinton en procedimientos de impugnación cuando este era presidente de EE.UU. Ahora lo ha contratado Donald Trump para que le ayude a salir a flote en la investigación que fiscal especial Robert Mueller realiza sobre el papel de Rusia en las elecciones de 2016.
El abogado John Dowd, quien dejó el equipo legal externo de Trump hace más de un mes, había dicho este martes que Mueller amenazó en marzo al presidente con citarlo si no hablaba con los investigadores.
De modo que el mandatario de EE.UU. decidió buscarse un abogado de carrera.
Flood es republicano y además de a Clinton durante su proceso de destitución, sirvió como asesor especial en la administración de George W. Bush.
La firma de abogados que él representa también representó a Hillary Clinton en asuntos relacionados con la controversia que generaron los correos electrónicos filtrados durante la campaña presidencial de 2016.
En 2017, le habían ofrecido un trabajo en la administración Trump, pero él lo declinó. En marzo de este año se reunió con el presidente en la Oficina Oval para discutir la respuesta de la Casa Blanca a las investigaciones sobre la posible intromisión rusa.
Este miércoles, fue pública la noticia. Flood sustituye así formalmente a Ty Cobb, anterior representante del actual mandatario.
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