El Ministerio de Defensa de Rusia informó que este jueves fallecieron dos pilotos militares rusos tras estrellarse su avión de combate ―un Sukhoi Su-30SM― en las inmediaciones de las costas de Siria.
El comunicado destaca que los dos tripulantes intentaron hasta el último momento salvar la aeronave.
El avión habría caído en aguas del mar Mediterráneo poco después de haber despegado de la base aérea rusa de Hmeymim, cerca de Latakia (Siria). La caída fue observada desde la costa de Jableh.
El citado ministerio ruso ha precisado que “según la información preliminar, el siniestro podría ser resultado del choque de un ave contra un motor”. Añadió, además, que “El avión no sufrió ningún impacto de proyectil".
En el pasado mes de marzo, un Antonov An-26, avión de transporte militar ruso, se estrelló en Hmeymim durante una maniobra de aterrizaje. En aquel accidente ―presuntamente por un fallo técnico― fallecieron los 39 ocupantes de la nave: 33 pasajeros y seis miembros de la tripulación.
Agencias de prensa destacan que, oficialmente, han muerto en Siria desde septiembre de 2015 en que Moscú intervino en la guerra en apoyo a su aliado Bashar al Asad, un total de 86 militares rusos.
Actualmente, alrededor de 3 mil soldados rusos se encuentran en Siria, muchos de ellos en la citada base aérea de Hmeymim, en el noroeste del país.
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