Cada vez hay más cubanos que opinan que el fútbol en la Isla roba terreno a pasos agigantados al béisbol, deporte nacional que sufre horas bajas tanto en calidad como en afición. En su lugar gana terreno el fútbol, alimentado por la pasión generada por las grandes figuras y equipos internacionales.
Por eso nadie duda que el fútbol es, hoy por hoy, uno de los deportes más practicados en las calles cubanas, que embruja por igual tanto a niños, jóvenes como adultos.
En cualquier rincón del país, se vive el fútbol a pie de calle con gran intensidad; tanta que hace apenas unos días tuvo lugar el primer campeonato nacional de fútbol callejero, con 120 selecciones de ocho provincias.
Solo basta un balón (aunque sea improvisado) y un espacio que pueda servir de cancha; ya sea un parque, un descampado o un terreno carente totalmente de hierba y con porterías inventadas. Da igual.
Un reciente fotorreportaje difundido por el diario pinareño Guerrillero muestra a un grupo de niños disfrutando del fútbol con una pasión plena
Algunos van descalzos e incluso están jugando con lo que parece ser una pelota de baloncesto medio desinflada. Uno se pregunta si no disfrutarían más si estuvieran mejor equipados. Posiblemente sí, o no, lo cierto es que en el fútbol callejero la clave es divertirse, y nada más.
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