Luego de varios días con bajas moliendas, el pasado miércoles los cuatro centrales de Ciego de Ávila tuvieron que parar su trabajo debido a las fuertes lluvias en las áreas abastecedoras de materia prima.
Según el periódico Invasor, durante varias jornadas los cortadores de caña tuvieron que desplazarse hacia lugares altos para mantener la producción de crudo, pero tampoco así se alcanzaron los niveles planificados.
Eduardo Larroza Vázquez, director general de la Empresa Azucarera Ciego de Ávila, reveló que cuando cambien las condiciones meteorológicas continuará el proceso agroindustrial.
Hasta el momento la provincia ha procesado algo más de 107.000 toneladas métricas del producto.
También Villa Clara se ha visto afectada este año por las condiciones climáticas adversas. A finales de enero sus centrales solo habían cumplido un poco más del dos por ciento de su programa, debido a las constantes lluvias y los altos índices de humedad.
La zafra actual comenzó el pasado mes de noviembre tras una prolongada sequía que se extendió durante año y medio, a la que siguió el devastador huracán Irma, en septiembre.
La campaña 2016-2017 concluyó con un crecimiento del 20 por ciento respecto a la anterior, pero sus planes solo se cumplieron en un 85 por ciento.
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