El acueducto de Jatibonico, que se comenzó a ejecutar en el 2011, parece estar en su etapa final. Al menos eso asegura el periódico Escambray, que asegura que ya se concluyó el 85 por ciento de las redes internas que distribuyen el agua y que la rehabilitación de la planta potabilizadora, que ya empezó, cuenta con “la mayoría” de los recursos necesarios.
Según Filiberto Obregón, especialista de la subdelegación de Inversiones de Recursos Hidráulicos en la provincia, las obras beneficiarán a unos 25.000 habitantes de la ciudad, incluidos sus barrios periféricos, a los que suministrará agua potable con la calidad que disponen las normas cubanas, durante 16 horas al día.
El proyecto incluye la instalación de más de 70 kilómetros de redes y su planta potabilizadora cuenta con una capacidad de bombeo de 300 litros por segundo.
La construcción, valorada en unos 10 millones de pesos en moneda total, tiene financiamiento de Cuba y de la Agencia Española de Colaboración Internacional para el Desarrollo.
Llama la atención que hasta el momento en Jatibonico, un municipio donde vivían, en 2016, 43.219 personas, solo unos 6.000 habitantes tenían acceso al agua clorada; el resto la tomaba sin tratamiento.
Solo ahora, gracias a que se está ejecutando –según el funcionario entrevistado– “casi un 30 por ciento más de lo previsto en el proyecto inicial”, todos los vecinos de la localidad, incluyendo barrios periféricos como El Tejar, El Cinco, Palmarito, El Barranco y El Refugio, podrán recibir el líquido ya depurado.
Lo que sí se incluyó desde el inicio del proyecto fue la instalación de metros contadores a todas las viviendas, los cuales se han instalado en un 75 por ciento de las viviendas.
Otra mala noticia es que no se podrá sustituir totalmente la conductora que lleva el agua desde la presa Lebrije hasta la ciudad de Jatibonico. Hasta que haya financiamiento solo se le repararán algunos tramos.
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