La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, conocida por los premios Oscar que entrega anualmente a las mejores películas norteamericanas, ha restaurado dos de los filmes más famosos del cine cubano: Una pelea cubana contra los demonios (1972) y Los sobrevivientes (1979), ambas realizadas por Tomás Gutiérrez Alea (Titón).
Ambas fueron reparadas fotograma a fotograma y rescatadas de un avanzado deterioro que las llevaba irremediablemente a su destrucción.
Con copias nuevas fueron exhibidas el pasado viernes en el centro Mary Pickford, sede del Archivo de la Academia, con la presencia Luciano Castillo, historiador del cine y director del Archivo de la Cinemateca de Cuba; la actriz Mirtha Ibarra, viuda de Gutiérrez Alea; Mario García Joya, quien fuera el director de fotografía de los dos títulos, y John Bailey, director de la Academia estadounidense.
Según explicó Castillo al diario español EL PAÍS, este proyecto es uno de los intentos de la Cinemateca de Cuba por encontrar apoyo internacional para conservar sus archivos, los cuales hasta hace muy poco no contaban con condiciones adecuadas para resguardar sus filmes, muy maltratados también por la humedad y el calor de la Isla.
Aunque ya cuentan con un nuevo local, el daño estaba hecho. Antes de esta reparación, Una pelea… “no se podía ni proyectar”; ni tan siquiera existía “un DVD para poder verla”. En el caso de Los sobrevivientes, el desgaste de años y años había virado los colores de la cinta, que lucía un color amarillo verdoso.
“Este tipo de restauración en Cuba no se puede hacer todavía, por cuestiones técnicas de falta de formación y por los recursos que lleva. Tenemos que acudir otras instituciones para dar nueva vida a estas películas”, añadió el crítico.
La Cinemateca de Cuba ya ha logrado recabar la cooperación del World Cinema Project, de la Film Foundation de Martin Scorsese, que restauró otros dos clásicos: Memorias del subdesarrollo (1968), también de Titón y Lucía (1968), de Humberto Solás.
Además, el Departamento de Cine y Televisión de la Universidad de California en Los Ángeles se ha hecho cargo de cuatro obras del cine cubano prerrevolucionario.
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