Fidel Castro implantó dos récords en la antigua Unión Soviética: la visita más larga de un jefe de Estado (más de un mes), y el discurso más extenso pronunciado en la tribunal del Mausoleo de Lenin: dos horas.
Pero aquella visita es recordada con admiración por el actual gobierno ruso. De hecho, acaba de inaugurar en la sede de la Duma (cámara baja del Parlamento), una exposición pictórica sobre ese primer viaje del dictador cubano al país en 1963, según informó la agencia Prensa Latina.
La muestra fue abierta por el propio presidente de dicho órgano, Alexei Shaposhnikov, quien expresó que las relaciones entre ambos países comenzaron a cimentarse cuando existía la Unión Soviética y ahora continúan muy bien.
En opinión del funcionario, aquella visita ha sido la más grande de un jefe de estado extranjero tanto al territorio soviético como al de Rusia. “Creo que ningún otro estadista estuvo lo que Fidel en nuestra nación, pues se extendió por más de un mes”, dijo.
También su discurso, como era costumbre en el exmandatario, duró lo que no ha durado ningún otro pronunciado en la Plaza Roja: más de dos horas.
“Tal hecho bien podría registrarse en el libro Guinness de récords, pues ningún otro dirigente foráneo pudo hablar desde la referida tribuna como lo hizo Fidel”, recordó Shaposhnikov.
Por su parte el embajador cubano en Rusia, Gerardo Peñalver, aseguró que ambos países son aliados seguros y mantienen nexos estratégicos en la esfera política y en la económica.
En los últimos años han dado pasos para retomar la colaboración que mantenían antes de la desintegración de la Unión Soviética en 1991. Hace cuatro años el gigante euroasiático condonó el 90 por ciento de la deuda contraída por la Isla.
En septiembre pasado, suscribieron convenios de cooperación para el desarrollo de la industria alimentaria, la textil, el transporte ferroviario y la aviación. También el pasado año la petrolera estatal Rofnet suministró alrededor de 217.000 toneladas de petróleo y aceite mineral a la compañía Cubametal.
Rusia ha aprovechado la tensión entre Washington y La Habana para “colarse” de lleno en la Isla.
No es solo en el campo económico. La televisión cubana ha vuelto a transmitir materiales de esa nación en Multivisión y el Canal Educativo. Ello es uno de los puntos de un convenio de colaboración firmado en marzo por el viceministro ruso de Telecomunicaciones y Medios de Comunicación y el presidente del Instituto Cubano de Radio y Televisión.
El propio dirigente ruso expresó ese día que “el hecho de que podamos insertar nuestros canales en la programación cubana servirá para promover nuestras ideas y nuestros principios, partiendo de las relaciones históricas y la simpatía mutua entre los dos pueblos”.
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