Dimitrios Pagourtzis, el joven de 17 años que mató a nueve compañeros de clase y un profesor el pasado viernes en una secundaria de Texas, podría ser condenado a muerte por los cargos de homicidio que enfrenta.
El juez que lleva el caso, Mark Henry, contó a CNN que el acusado confesó su culpabilidad y dijo que le había perdonado la vida a los estudiantes que le caían bien para que contaran la historia y aseguró que actuó solo.
Pagourtzis, que perpetró el ataque usando una camiseta con el letrero “Nacido para matar”, se encuentra en la cárcel del condado de Galverston, bajo cargos de asesinato capital y asalto agravado a un servidor público, y sin derecho a fianza.
A diferencia de Nikolas Cruz, Pagourtzis tenía una buena conducta en la escuela y amigos que aseguran que era divertido y que se mostró consternado como el resto ante el ataque a la secundaria Marjorie Stoneman Douglas de Parkland el pasado 14 de febrero.
Los diez asesinatos, más otros tantos heridos que incluyen a un policía, son condenadas en el estado de Texas con la pena de muerte, aunque habrá que esperar a que sea juzgado de manera formal en un juicio, pues algunos expertos consideran que puede librarse por ser menor de edad.
Este es el tercer tiroteo escolar registrado en Estados Unidos en los últimos 7 días y el número 22 en lo que va de 2018. Asimismo, es el peor tiroteo escolar después del que tuvo lugar el pasado 14 de febrero en una escuela secundaria de Parkland, Florida, en el que fallecieron 17 personas y que provocó un gran movimiento en favor de un mayor control sobre la venta y el acceso a las armas de fuego.
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