APP GRATIS

El egoísta estrellato de Cristiano

En medio del júbilo por la tercera Champions consecutiva del Real Madrid, CR7 se gastó el lujo de distraer la atención con insinuaciones que no venían al caso.

Una lástima de ego. © Cristiano Ronaldo/Twitter.
Una lástima de ego. Foto © Cristiano Ronaldo/Twitter.

Este artículo es de hace 5 años

Cada vez que se escriba sobre los mejores futbolistas de todas las épocas, habrá que mencionar a Cristiano Ronaldo. Aptitudes y premios le han sobrado para tener espacio en ese altar. Sin embargo, cuando se haga la historia universal del egoísmo también habrá que reservar cuartillas para el portugués.

El capítulo (la malcriadez) más reciente del cinco veces Balón de Oro se rodó al término de la final de Champions contra el Liverpool. El equipo celebraba con euforia su tercera Orejona en seguidilla, todo eran vítores y carcajadas y estrechones, y entonces apareció Cristiano ante las cámaras para dejar la puerta abierta a su salida del Madrid.

No era el momento, es obvio, y sus compañeros tomaron nota del desplante. Sabían que CR7 no tolera pasar desapercibido, y que tal reacción había sido catalizada porque los reflectores estaban sobre el inesperado héroe de la fecha, Gareth Bale. Pese a entrar a la hora de juego, el galés había resultado determinante con dos goles, uno de ellos mediante una soberbia chilena ante la cual Cristiano tuvo que esbozar (al menos eso) la sonrisa de Gioconda.

Así, herido en su inestimable autoestima por el rol secundario en la película de Kiev, el luso optó por llamar la atención poniendo en duda su continuidad en el equipo con el cliché de “ha sido muy bonito jugar aquí”, traducible como el “fue bueno mientras duró” de las parejas en período de ruptura.

Lo que quería, lo logró. El mundo entero puso los ojos sobre él, y ya circulan especulaciones acerca de posibles conversaciones de su agente Jorge Mendes con la directiva del Paris Saint-Germain, que estaría dispuesto a pagar (aseguran) 250 millones de euros.

Mentira. La maquinaria mediática ha entrado en acción, aunque espero que no sean muchos los peces ingenuos que muerdan el anzuelo.

Primero, porque el club parisino carece ahora mismo de libertad para encarar fichajes-bomba debido a las normas del Fair Play Financiero. En el Parque de los Príncipes habría que despedir a varios jugadores de la plantilla actual, so pena de un castigo severo por parte de la UEFA.

Segundo, y aún más evidente, porque no es un secreto que el crack de Madeira tiene pesadillas con el afán de equiparar su salario al del argentino Lionel Messi. Dicho en pocas y directas palabras: con sus declaraciones post-partido, CR7 solo pretendía forzar una nueva revisión de su contrato, algo que de seguro estará discutiendo muy pronto con Florentino Pérez del otro lado de la mesa.

Cada vez queda más claro que el fútbol es un semillero para la fabricación de culebrones. Hago votos por que éste no dure demasiados capítulos.

¿Qué opinas?

COMENTAR

Archivado en:

Artículo de opinión: Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de CiberCuba.

Michel Contreras

Periodista de CiberCuba especializado en béisbol, fútbol y ajedrez.


¿Tienes algo que reportar?
Escribe a CiberCuba:

editores@cibercuba.com

 +1 786 3965 689


Siguiente artículo:

No hay más noticias que mostrar, visitar Portada