La vida de Jucilene Marinho, natural del municipio brasileño de Labras da Mangabeira, cambió para siempre en abril del año pasado tras convertirse en la primera mujer con una vagina construida a partir de piel de pescado.
Según informó Correio da Manhã, esta joven de 23 años nació con lo que se conoce como el síndrome de Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser.
Cuando tenía 15 años se enteró de que la apertura de su vagina estaba bloqueada por el tejido y que no tenía cervix, útero ni ovarios. Aquel hecho sumió a esta mujer, que nunca podrá tener hijos, en una depresión.
La intervención quirúrgica se llevó a cabo en la Universidad Federal de Ceara. "Pasé tres meses recuperándome de la operación y luego los médicos me dieron autorización para tener sexo en octubre del año pasado", relató Marinho al citado medio.
"Fue un momento maravilloso, porque todo pasó a la perfección. No sentí dolor, solo mucho placer y satisfacción", aseguró al diario británico Daily Mail.
El síndrome de Mayer-Rokitansky-Kuster-Hauser, que afecta a una de cada 5.000 mujeres, se descubre habitualmente durante la adolescencia. Esta patología provoca que la vagina no tenga profundidad y los órganos reproductores no llevan a cabo sus funciones.
La operación consiste en abrir un espacio entre la vagina y el ano para insertar un "molde tubular forrado con la piel de los peces de agua dulce".
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