La Habana, 1 jun (EFE).- Cuba prepara dos nuevos proyectos legislativos que incluirán las normas jurídicas que regirán la gestión de las cooperativas agropecuarias encargadas de producir el 92% de los alimentos que se consumen en el país caribeño, informó este viernes el Ministerio de la Agricultura (Minag).
Ambos proyectos de decretos contienen unas 23 políticas autorizadas sobre las cooperativas que asumen en la Isla la siembra del 99% del tabaco, el 100% de la caña de azúcar, el 91% de las viandas, y también aportan hortalizas, frutas, arroz, maíz y frijol.
En Cuba funcionan actualmente en el sector agropecuario 2.386 Cooperativas de Crédito y Servicios (CCS), 650 Cooperativas de Producción Agropecuaria (CPA) y 1.084 Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC), según datos oficiales citados por la estatal Agencia Cubana de Noticias.
Las (CPA) constituye una forma colectiva de propiedad social y se crea a partir de la decisión de los campesinos de unir sus tierras y demás medios de producción fundamentales, mientras que las CCS son organizaciones donde se mantiene la forma individual de propiedad de la tierra y otros bienes productivos, y el trabajo se organiza como economía familiar.
En el caso de las UBPC están constituidas por trabajadores provenientes de las empresas estatales, las tierras que les han sido traspasadas en calidad de usufructo y los medios de producción comprados al Estado con el fin de realizar una producción en común.
Las nuevas normas en estudio para su futura aprobación actualizarán la Ley 95 de 2012 para las CCS y CPA, y el Decreto-Ley 142 de 1993 que establece las reglas de las UBPC, aún vigentes.
De acuerdo con funcionarios del Minag, el crecimiento de la agricultura cubana está estrechamente vinculado con el progreso de las cooperativas que son su base fundamental.
Recientemente el Minag publicó un manual de buenas prácticas para una gestión exitosa de esas asociaciones, elaborado a partir de la experiencia de un grupo de ellas que muestran resultados destacados.
La agricultura es un tema prioritario en el proceso de reformas económicas que inició el expresidente de Cuba, Raúl Castro, desde 2011 para actualizar el modelo socialista cubano, que incluyen el reordenamiento del sector agrícola para aumentar la producción de alimentos, asunto considerado de "seguridad nacional".
Cuba dedica unos 2.000 millones de dólares al año a la importación del 80 % de los víveres que consume y, según datos del Ministerio de la Agricultura, el 60 % de esos alimentos que se compran en el exterior podría producirse en la Isla.
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