Jorge Mas Santos, hijo del legendario líder anticastrista Jorge Mas Canosa, considera que el exilio cubano se proyecta más hacia el futuro que hacia el pasado.
En una entrevista concedida al diario español El País, el actual presidente de la Fundación Nacional Cubano-Americana, creada por su padre, reveló que se centra en financiar a la oposición de la Isla.
Definido como pragmático, admite que su objetivo ya no es la guerra contra los Castro, sino ayudar a las nuevas generaciones de cubanos a abandonar un sistema fracasado. En otras palabras: empujar a Cuba hacia la era moderna.
“Cuba no se va a liberar con ningún Ejército. Eso es un cuento de hadas. Tenemos que liberar a Cuba con ideas, con capital humano y ayudando a que los cubanos tomen conciencia de que un cambio es posible, aunque allí sea difícil concebirlo”, aseveró.
Mas Santos defendió la postura de Barack Obama en relación con la Isla, aunque le critica no haber “apretado” a las empresas estatales, pues mantenía la esperanza de que Cuba respetaría más los derechos humanos. “Si Obama estuviera hoy en el poder, estaría explorando la posibilidad de ser más restrictivo”, aseguró.
Interrogado acerca de por dónde podría llegar un cambio en la Isla, respondió que debe venir de la nueva generación de la cúpula del Partido Comunista y de los militares, pues entre ellos hay personas conscientes de esa necesidad.
“Pero permanece el temor de siempre: el de ser el primero en alzar la cabeza. Raúl Castro sigue trazando el camino y los demás lo siguen por miedo. En Cuba nada cambia, y así será hasta que el pueblo diga basta. Si el pueblo cubano sigue callado y satisfecho con la situación que vive, Cuba será un desastre perpetuo”, afirmó.
Acerca de la política de Trump, Mas Santos piensa que ésta se centrará en limitar aún más los viajes de americanos a la Isla y los negocios de firmas locales con empresas cubanas estatales y militares. En otras palabras, frenará más la inversión norteamericana, pero los cambios serán cosméticos. “No habrá una revisión completa de la política de Obama”, dijo.
En cuanto al gobierno cubano, el dirigente cree que sería inteligente darle cabida a los opositores, sobre todo por el costo económico que supondría continuar acosándolos. No hacerlo supondría un enorme error, “pero sabemos que el régimen siempre ha escogido el poder sobre el bienestar del pueblo”, concluyó.
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