El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, envió este domingo un duro mensaje contra los migrantes y arremetió contra el sistema migratorio norteamericano.
"No podemos permitir que toda esta gente invada nuestro país. Cuando alguien entre debemos devolverlo al lugar de donde viene de inmediato, sin jueces ni tribunales", aseguró el dirigente en su cuenta de Twitter.
En este sentido calificó la política migratoria del país como "el hazmerreír de todo el mundo" y abogó por un sistema de méritos.
"¡Es muy injusto para todos los que han entrado legalmente y esperan la cola durante años! La inmigración debe basarse en el mérito. ¡Necesitamos gente que haga a América grande de nuevo!", defendió.
"Nuestro sistema es una burla de una buena política de inmigración y de la ley y el orden. La mayoría de los niños vienen sin progenitores", agregó en la citada red social.
Estas declaraciones se producen después que el pasado miércoles Trump aprobara el decreto para no separar más familias en la frontera con México.
"Es sobre mantener a las familias juntas y a la vez asegurarnos de que tenemos una frontera muy poderosa y fuerte", dijo Trump a periodistas al firmar el documento.
En cualquier caso este movimiento legal, que tuvo lugar ante el sinfín de críticas dentro y fuera del país, dará prioridad a las familias cuando se trate de procedimientos migratorios, pero no pondrá fin a la llamada política de "cero tolerancia" sobre inmigración ilegal.
El mandatario, horas antes de dar luz verde al decreto, pidió continuar con las detenciones de las personas que intentaran ingresar ilegalmente a Estados Unidos, incluidos los menores de edad.
"De 12.000 niños, los padres envían 10.000 en un viaje muy peligroso. Sólo 2.000 vienen con sus familiares, muchos de los cuales han tratado de entrar en nuestro país en varias ocasiones", dijo.
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