El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, ha hecho balance del estado del empleo en la Isla. Según recoge el diario Juventud Rebelde, actualmente tienen trabajo 4.474.800 cubanos. La mayoría (alrededor de 3 millones) está contratada por el Estado y 1,3 millones son cuentapropistas. Estos últimos han crecido pese a la paralización de las licencias desde agosto de 2017.
Esta cifra de trabajadores por cuenta propia es engañosa, advierte a CiberCuba el economista Elías Amor, porque en su opinión está hinchada con las cooperativas no agropecuarias y las agropecuarias, que en el fondo, son formas estatales de producción.
El economista se pregunta cómo puede aumentar el número de trabajadores autónomos en Cuba si la concesión de licencias lleva casi un año paralizada.
Amor señala además que los datos aportados por Díaz-Canel contrastan con los difundidos en 2006, cuando había 5 millones de personas vinculadas al mercado laboral. Eso significa que en los últimos 12 años ha desaparecido más de medio millón de empleos.
No hay que perder de vista que en 2010 Cuba anunció el despido de 500.000 empleados del Estado. La coincidencia, como mínimo, demostraría que desde entonces no se han creado nuevos puestos de trabajo en la Isla.
¿Por qué?
Las causas de la reducción del número de trabajadores activos, en una economía estancada como la de Cuba, hay que buscarlas en el cierre de empresas estatales que desaparecen porque no son rentables, sin que se abran nuevas; pero también en el envejecimiento poblacional. "Han ido aplicando un ajuste silencioso y sin levantar ampollas. La economía cubana se está haciendo pequeña. La gente se jubila y por debajo no hay jóvenes para reemplazarlos por el parón de la natalidad", recalca el economista.
En 2006, recalca el economista, había en Cuba 300.000 cuentapropistas. Suponiendo que el empleo en este sector se comporte como en España, cada uno de los trabajadores autónomos debería crear en la Isla una media de 1,5 empleos, por lo que la cifra de 1,3 millones se antoja exagerada.
Entre 2010 y 2012 el número de trabajadores por cuenta propia ascendió en Cuba al medio millón. En 2018, según EFE, el número de licencias en el sector privado roza los 600.000.
Esto quiere decir que en los últimos seis años el sector privado sólo ha crecido en unos 100.000 empleos, lo que demuestra la lentitud con que se producen los cambios que proponían los famosos Lineamientos de Raúl Castro, que iban a enderezar la economía cubana.
Para que se entienda cómo debería funcionar la economía cubana, Amor pone el ejemplo de España, donde hay 18 milllones de trabajadores, de los cuales sólo 3 millones son funcionarios del Estado y el resto (15 millones) trabaja para empresas privadas.
Para que este tipo de equilibrios se diera en Cuba, tendrían que quedarse sólo 300.000 trabajadores en el sector estatal y más de 4 millones deberían pasar al sector privado.
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