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Una cazadora norteamericana mata a una jirafa, la exhibe y las redes sociales estallan

Las redes sociales han estallado de indignación frente a las imágenes de Tess Thompson Talley posando sonriente junto a una jirafa negra.

Tess Talley posa junto a la jirafa que mató © Twitter/Africa Digest
Tess Talley posa junto a la jirafa que mató Foto © Twitter/Africa Digest

Este artículo es de hace 5 años

En las últimas horas, miles de personas han mostrado su indignación en las redes sociales tras hacerse públicas las imágenes de una cazadora norteamericana junto a una jirafa negra que cazó en una reserva de Sudáfrica. Aunque el hecho se remonta al año 2017, la publicación de un significativo tweet de un medio local africano ha desatado las reacciones.

"Una blanca salvaje americana que es en parte neanderthal, viene a África y mata una jirafa negra muy rara, cortesía de la estupidez de Sudáfrica", sentencia el tweet que se ha viralizado junto con la imágenes.

La cazadora, Tess Thompson Talley, reside en Kentucky y ella misma ya había publicado las fotos hace un año, acompañadas del mensaje: "¡Las oraciones por mi búsqueda soñada, única en la vida, se hicieron realidad hoy! Descubrí esta jirafa negra que venía buscando hace bastante tiempo. Sabía que era la elegida. Tenía más de 18 años, 4000 libras y fui bendecida para poder obtener 2000 libras de carne de ella".

En las fotos, Tess sonríe y posa junto a su trofeo, e incluso abraza al animal muerto.

Conocida como "jirafa negra", medios de prensa destacan que en realidad se trata de un ejemplar adulto -con una tonalidad de piel más oscura- de la jirafa de Sudáfrica, una subespecie presente en varios puntos del sur del continente africano (Sudáfrica, Namibia, Botsuana, Zimbabue y sur de Mozambique).

Como es de imaginar, las críticas hacia la cazadora han sido muy fuertes en las redes sociales, donde muchos se han remitido a otras fotos antiguas en las que se puede ver a la mujer posando con otros animales muertos.

En declaraciones a Fox News, Talley se ha justificado diciendo que la jirafa que mató tenía 18 años, que era demasiado vieja para reproducirse, y explica que el animal ya había matado a tres ejemplares más jóvenes que sí podían reproducirse, lo que ocasionó que la población de la reserva disminuyera.

(Fuente: Facebook/Tess Talley)

Y añadió: “Ahora, con la jirafa más vieja muerta, los más jóvenes son capaces de seguir criando y pueden aumentar la población”.

Sin embargo, sus declaraciones no han hecho más que empeorar las cosas en opinión de algunos defensores de los animales que han salido doblemente indignados después de escucharla.

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