La estación de alevinaje de La Sierpe, en Sancti Spíritus, es la más grande del país y también de las infraestructuras más dañadas tras el paso de la tormenta tropical Alberto, a finales de mayo pasado. Para reponerse de las pérdidas provocadas por las inundaciones tienen en desarrollo 5 millones de larvas de clarias, que engordarán en estanques de tierra en las unidades Boquerones y La Manaca, en las lomas de Fomento.
Esta estación se dedica a reproducir peces que luego se utilizan para repoblar las presas y granjas de ceba de la provincia. Tras el paso de Alberto se rompieron canales de suministro y desagües de agua, se registraron daños en 15 kilómetros de viales internos y se desbordaron reservorios, por lo que se perdió el banco de reproductores de clarias, así como las clarias que ya estaban en preceba y ceba, informa el diario local Escambray.
En total, siempre según datos de la prensa oficialista, murieron 3,7 millones de larvas de ciprínidos y tilapias.
Lo peor de las lluvias es que enturbian el agua y eso dificulta procesos en la sala de reproducción. Ahora mismo se está trabajando en resolver "un viejo problema en una obra de fábrica, cerca de Boquerones, que dejó sin suministro a los estanques de ceba de clarias".
Sancti Spíritus es la segunda mayor productora de peces de agua dulce del país. El 12 de junio comenzaron la siembra de tilapias en jaulas en la granja Higuanojo. En la presa Zaza han depositado 3,8 millones de alevines de ciprínidos. El rotativo oficialista no especifica si esto es más, menos o parecido a las cifras del año pasado.
Después de Alberto, la zona volvió a ser azotada por una tormenta local el 23 de junio que levantó los techos del comedor y de la sala de reproducción.
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