Este martes, en la ciudad belga de Verviers, un hombre caminó hasta el círculo central de una cancha de fútbol vacía e hizo detonar un explosivo, en un acto que las autoridades de momento han descrito como "aparente suicidio". Hasan Aydin, miembro del consejo local de la ciudad, ha dicho que no creen "que sea un acto terrorista".
El hombre, según han destacado las autoridades, tenía alrededor de 60 años y era de rasgos europeos. Medios locales han dicho que la policía está buscando en la casa de un soldado retirado.
En los últimos años, Bélgica se ha visto sacudida por varios episodios de violencia islamista. Verviers es una ciudad industrial del este, cercana a Lieja, que fue escenario de un tiroteo en enero de 2015, enfrentamiento en el que murieron dos hombres vinculados a los ataques islamistas de París y Bruselas.
Sin embargo, lo de hoy sigue siendo un misterio, poco antes de las nueve de la mañana (hora local), el hombre habría caminado con calma hacia el círculo central, y allí se inmoló, ha indicado un testigo al periódico local La Meuse.
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