El grupo estatal azucarero Azcuba ha debido responder esta semana a la preocupación de un cubano que encontró partículas de metal “de disímiles tamaños” dentro de la cuota de azúcar que le corresponde por la subsidiada canasta básica.
Antonio Sarmiento, de la provincia Santiago de Cuba, escribió al periódico Granma en mayo para denunciar que el azúcar refino que recibía por la libreta de abastecimiento contenía fragmentos metálicos, una situación que calificó de alarmante.
“Me refiero a las partículas metálicas de disímiles tamaños que vienen entremezcladas en el azúcar refino, que en varias oportunidades he encontrado en el producto que adquiero en la canasta básica”, señaló Sarmiento en misiva a la sección Cartas a la Dirección.
El afectado consideró que resulta “preocupante que esto esté ocurriendo y más aún en este tipo de alimento que todos consumimos”. Dichas partículas, acotó, “pudieran afectar nuestra salud, no sabemos en qué grado y consecuencia”.
“¿Es que no existe un control de la calidad que vele por esto? ¿Cuál es nuestra protección como consumidor en este sentido?”, preguntó.
La respuesta por parte de la Dirección General del la Empresa Azucarera de Santiago (del grupo Azcuba) no llegó al órgano de prensa del Partido Comunista hasta el pasado viernes.
La compañía, que se empeñó en demostrar que el lote consumido por Sarmiento no contenía partículas de metal, reconoció igualmente que pese a “todas las medidas tomadas, cuando comienza la zafra las primeras producciones tienen altos valores de partículas ferromagnéticas”.
Esto se debe, explicó la nota, al arrastre interior de las tuberías de acero que no pueden ser conservadas interiormente. No obstante, aseguró la empresa, estas producciones son separadas por no considerarse aptas para el consumo de la canasta y se destinan como materia prima para otras producciones.
“Se requiere continuar trabajando en la separación eficiente de esta azúcar, e incrementando los controles de calidad para evitar partículas ferromagnéticas y la frecuencia y calidad de la limpieza de los equipos separadores de partículas”, apuntó.
La Empresa Azucarera significó que en la provincia se han tomado “un conjunto de medidas” para reducir la presencia de partículas ferromagnéticas en el producto final dentro de las cuales se tiene.
Entre algunas de ellas mencionó el mantenimiento de equipos tecnológicos, el raspado de las superficies interiores de estos equipos, la aplicación de conservantes y pinturas en el interior de los mismo y la compra e instalación de separadores magnéticos de partículas.
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